
Un ícono en la cocina: la cafetera italiana
Creada por Renato Bialetti en 1933 es símbolo de “italianaidad”, tanto como la Vespa, o Sofía Loren.
Se la considera un objeto de culto, y está expuesta en el Museo de Arte Moderno de Nueva York y el Museo de Ciencias de Londres; se estima que el 70% de las familias italianas tiene una en su cocina.
Si, esa misma que tenés archivada desde que te mudaste; la que te pasó la abuela porque ya no hace café para la “famiglia” con tanta frecuencia. También conocida como como Moka Express, Cafetera Italiana o simplemente “la Bialetti” por asociación con la marca de su inventor y principal fabricante. Un objeto que con su aparición revolucionó la forma de beber café en casa.

Fue creada por el ingeniero Alfonso Bialetti (1988-2016) y según se cuenta se inspiró en un artilugio usado por su propia esposa para lavar la ropa, motivado por el deseo de crear una cafetera que permitiera beber café en casa extraído mediante presión de vapor. A diferencia de la máquina de expresso, en la “Bialetti” esta presión no puede ser controlada con precisión, pero el resultado es una bebida que se filtra en pocos minutos, fuerte y de buen cuerpo. Un expresso “fatto in casa”, práctico y más económico que beber el café en los bares.
Su icónica silueta Art Decó, simétrica a tres ejes, recuerda a una matrona con su brazo en la cadera, y en uno de los mas representativos del siglo XX. Está formada por tres cámaras: una para el agua, otra que funciona como filtro y una tercera en la que se vierte el café. Al calentar el agua sobre la hornalla el calor fuerza al vapor a pasar por el filtro y subir el “volcán” hacia la jarra desdela cual serviremos nuestro café.
Este diseño apenas ha sufrido algunas modificaciones en las últimas ocho décadas. En el 2004 se mejoraron detalles ergonómicos de la tapa y el mango, pero el concepto se ha mantenido sin modificaciones por mas de 80 años. Originalmente fabricada en aluminio debido a las restricciones que Mussolini imponía sobre el acero inoxidable durante la gran depresión, han aparecido reciente mente nuevas marcas con versiones “mejoradas”, como “Porcellana” de la cual hablaremos en otras entregas.
Otro éxito de la empresa fue la incorporación de Renato Bialetti, hijo de Alfonso y poseedor de una gran visión comercial. Uno de los hitos del márketing a nivel global fue la creación de un cómic en 1953, con un personaje inspirado en el propio Alfonso Bialetti, diseñado por el historietista Paul Compani. Con esta acción completamente innovadora, la empresa se convirtió en pionera del márketing personalizado, llevando el alter ego de su fundador a la tv italiana y convirtiéndolo en uno de los sellos de autenticidad más originales y divertidos de la historia del diseño.
El botoncito fatal del progreso
Paradójicamente aquella misma promesa de Bialetti de llevar la simplicidad y el sabor del café expresso a la comodidad del hogar es la que esta llevando hoy a la marca a una situación que podría tornarse crítica. La aparición de las cápsulas y sus fabulosas campañas con galanes hollywoodenses (hay que admitirlo y aceptar la baba), ha llevado al mercado hacia un nuevo producto que simplifica aún mas el acto de hacer café. El desembarco de la cadena Starbucks en Italia también hace especular con el impacto del retorno al habito de beber café fuera de casa.
Pese a que para la empresa el último lustro ha representado pérdidas significativas, muchos opinan que la supervivencia no está más comprometida actualmente de lo que lo estuvo con la aparición de las máquinas eléctricas de filtro. También es cierto que otras marcas continúan aún fabricando modelos similares y, variaciones del mismo de las que hemos hablado más arriba de este artículo.
Cómo usar una Moka Express
Esta cafetera te dará la posibilidad de obtener el sabor mas semejante al que obtendrías de una máquina de expresso, con una extracción eficiente de cafeína, resultando una bebida de sabor y cuerpo más denso que con otros filtrados.
Debemos usar una molienda fina, apenas mas gruesa que para el expreso, nuestro café debe tener aspecto de sal fina. La ratio a utilizar será de 1/12 de café-agua, es decir unos 17 gramos de café y 210 gramos de agua. Debemos observar la capacidad de nuestra cafetera ya que el agua nunca debe sobrepasar el “botón” (válvula) interior de seguridad.
Se coloca la cafetera sobre el fuego destapada, cuando observemos un flujo constante de líquido saliendo por el tubo la tapamos y esperamos a que deje de filtrar. También aquí hay quienes recomiendan, una vez finalizado el vertido, colocar la cafetera sobre un paño húmedo o directamente sobre el agua de la canilla para bajar la temperatura e impedir la condensación. Con el tiempo todo el proceso pasa de ser visual a ser auditivo, ya que aprenderemos los sonidos del gorgoteo del café.
Existe una controversia sobre el hecho de que sea recomendable precalentar el agua antes de colocar el filtro y la jarra superior, ya que, de lo contrario el café molido se sobrecalienta por el contacto con el metal de la cafetera antes de que el vapor empiece a filtrar lo que podría aportar sabor amargo e inclusive metálico.
No olvide precalentar sus tazas, sírvalo y disfrute…