
El Carnaval de Río celebró tradición cafetera
La Escola Imperio Da Tijuca llevó el "Valle del Café" al Márquez de Sapucaí.
Se presentó en el Carnaval de Río evocando la tradición y el presente del Valle de Paraíba, con la trama “Imperio del Café, Valle de la Esperanza” en su desfile por el Sambódromo.
La histórica Escola do Samba Unidos da Tijuca evocó en su desfile de este sábado el rico patrimonio histórico, cultural y económico del Valle de Paraíba en el Estado de Río de Janeiro. La región, que durante el siglo XIX llegó a producir el 75% del café que se consumía en el mundo, es hoy un pujante polo turístico que mantiene vivo el acervo cultural generado a partir de la actividad cafetera.

En el presente, 35 de las casi 150 grandes “fazendas” del Valle se han reconvertido en espectaculares hoteles y centros de referencia de la gastronomía regional, así como en escenario de varias de las mega producciones televisivas de Brasil que han recreado la “era de los Barones del Café”. Pero también el agronegocio, el desarrollo genético asociado a la producción agrícola y el sector automotriz fueron representados por los integrantes de “Unidos” a su paso por la calle más celebrada del planeta.
El Carnavalesco (autor del Samba Enredo) Jorge Caribe relató a medios locales que la inspiración vino de la propia historia de la Escola ya que ésta, en su fundación en 1931, estuvo conformada por descendientes y ex trabajadores de aquellas plantaciones, habiendo sido su primer emblema dos manos entrelazadas sosteniendo una rama de cafeto.
La situación actual de la economía de Brasil llevó a que fuese necesario pensar nuevas formas de financiamiento para las agrupaciones que participan en la fiesta mundialmente reconocida por su lujo y oropel. En ese sentido se trabajó para que los 15 Municipios que integran la región participaran de forma directa, financiando las distintas alas y alegorías de la agrupación. Esto permitió a su vez, una nueva forma de trabajo más ordenada y tranquila para los responsables de diseñar las fantasías, carros y trajes de los componentes.
En un despliegue que abarcó cuatro alegorías, veintitrés alas y un total aproximado de dos mil quinientas personas la Escola Imperio da Tijuca disputará su puesto entre las campeonas representando en cuatro sectores la evolución del sur “fluminense” de Río.
La lujosa vida de los Barones y sus familias fue representada en el desfile, junto con sus esclavos, pero también mucamas y cocineras quienes a su vez fueron las encargadas de desarrollar la gastronomía regional prolífera en dulces y postres asociados al consumo del café. En un segundo sector se hizo referencia al sincretismo religioso y cultural centrado en la figura de Nuestra Señora de la Concepción, patrona del Estado y de la propia Escola. Luego fue el turno del legado vigente a través de la actividad turística, para finalizar con una magnífica representación de la Estación de Tren, propulsora de las nuevas y pujantes industrias de la zona.
La “verde y blanca” representó así, a toda alegría, su propio pasado y presente por los 700 metros en los que se desarrolla el desfile. Una riqueza cultural de la que es digna heredera y se dice que, hasta el aroma mismo del café fue llevado al desfile, y de allí claro, a todo el planeta.