Cafés de temporada: ¡Bienvenido el otoño!

Pumpkin y apple latte y café de olla para disfrutar en pantuflas.

Con la llegada del tiempo fresco te invitamos a innovar en tus opciones de meriendas y brunchs en casa con estas recetas de bebidas de café.

Y si, tenía que suceder… El equinoccio de otoño nos trae una paleta de colores y temperaturas que nos invitan a tomar café. Y nosotros los invitamos a ustedes a renovar las tardes entre amigas, los desayunos dominicales o las sobremesas largas de domingo con estas dos recetas: el famoso pumpkin latte o late de calabaza y el maravilloso café de olla estilo mexicano. Que las disfruten.

Latte de calabaza

Para esta receta necesitamos café expreso por lo que si no contamos con una máquina doméstica deberemos usar una Moka Express o Cafetera Italiana.
Debemos calcular una cucharada sopera colmada de puré de calabaza por cada taza que queramos preparar.

Para preparar dos tazas:
  • 2 cucharadas de calabaza asada o hervida.
  • 4 Cucharadas de azúcar moreno.
  • 2 cafés expresos.
  • Cantidad necesaria de leche (la consistencia es a gusto).
  • Pizca de Canela, pimienta, nuez moscada, clavo de olor, jengibre molido (éstas dos últimas son opcionales).
Pumpkin latte

Se pone a calentar en una olla la calabaza con el azúcar y las especias, cuando empiece a desprender el aroma intenso y tomar una coloración marrón lo retiramos del fuego y colocamos en la licuadora. Lentamente vamos agregando la leche hasta lograr la consistencia deseada.

Servimos los expresos en tazas de capuchino o similares y completamos con la mezcla anterior. Para finalizar podemos decorar con crema doble batida o espuma de leche.

Podemos ponernos un poco mas sofisticados aún y sustituir la calabaza por manzana en igual proporción. Si bien un puré de manzana Granny Smith puede quedar muy bien combinado con algún café que le aporte notas cítricas, lo mas recomendable es comenzar experimentando con manzanas que nos aseguren un buen dulzor.



Café de olla estilo mexicano

Esta receta tradicional mexicana encuentra su origen en la época de la revolución cuando las “soldaderas” que además de empuñar el fusil debían, cuándo no, empuñar también los cucharones para alimentar y mantener fuertes a las tropas de Zapata. En aquel contexto de carestía y precariedad, el agregado de especias mejoraba muchísimo el sabor y el efecto estimulante del café, maltratado por los avatares de la guerra. De los fogones en los campamentos revolucionarios el “café de olla” se trasladó para instalarse definitivamente en los hogares mexicanos para convertirse en una tradición.

Para preparar cuatro tazas:
  • 4 tazas de agua.
  • 6 cucharadas de café molido.
  • ¼ taza de azúcar morena.
  • 1 rama de canela.
  • 2 clavos de olor.
  • Cáscara de naranja a gusto.
Café de olla

Sobre un fuego medio, colocamos una olla con el agua, el azúcar y las especias. Una vez disuelto el azúcar y apenas empiece la ebullición apagamos el fuego y agregamos el café.

Dejamos reposar de 4 a 5 minutos antes de colar, de preferencia individualmente sobre cada taza.

A este café podemos añadirle espirituosas como licor de naranja, almendra, o del tipo Khalúa o Baileys, pero si la consigna es pochear, confíen en mi… la mejor opción es un buen licor de huevo casero.